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AVISO:
Se busca un hombro para llorar, que alcance pañuelos descartables con un brazo, y que con el otro me abrace y me acaricie el pelo hasta que me calme y me dé sueño. Que no diga nada, que apague las canciones tristes que pongo siempre y que me cante al oído algún tema que me alegre. Que siga callado, y que me escuche. Que no me juzgue, que me diga la verdad, y que me dé un consejo. Y que al final, sólo al final, me sonría y me diga que todo va a estar bien.

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