Lo mejor viene cuando lo dejas de esperar. Aunque, como hay golpes de suerte, hay golpes de mala suerte. Todo lo que apareció se puede esfumar aún más fácilmente. Y nosotros como niños, mientras ven como los minutos se van pasando, con el viento. Ojalá fuera tan simple la historia, ojalá se pudiera inventar una maquina del tiempo y revertir los errores. 
Aunque, todo pasa por algo. No creo en las casualidades.