"¿No lo entiendes? Me gustas. No puedo verte así. No sabes de la manera que me estas partiendo el alma. Siempre me gustaste, desde la primera vez que te vi – Lo miré fijo. Mis ojos parecían pelotas de tenis. Él siguió hablando – Me hubiera gustado decírtelo antes, pero no quería arruinar nuestra amistad, temía que no sintieras lo mismo. Siempre que estábamos juntos te veía tan feliz, tan llena, temía no volverte a ver así nunca más, por mi culpa. Temía no volver… a estar contigo"

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