Cuando estábamos juntos, todo estaba bien, eramos la historia de amor perfecta, o eso me gustaba imaginar. Con el tiempo se terminó la magia, y no me gustó la realidad que descubrí detrás del cuento de hadas. Me alejé, y por orgullo no volví a hablarte. Me enteré de las mil y un cosas. Lloré un poco, mandé a todo el mundo al diablo. La mejor parte, me enteré de como quieres reemplazarme, buscar consuelo con otras, hacer lo que hacías conmigo. OH; SORPRESA. Amigo, a mí no me reemplaza nadie, el tren pasa solo una vez ;)

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